Mindset Para Mamás Católicas

55. Del dolor al milagro: El viaje de fe que transformó a Tatiana Niño

Liliana Contreras Season 2 Episode 55

¿Qué tan fuerte puede ser la fe cuando todo parece perdido?

En este episodio de Mindset para Mamás Católicas, Tatiana nos abre su corazón y nos comparte su historia llena de desafíos: alejamientos de la fe, dificultades matrimoniales, el milagro de concebir a su hija contra todo pronóstico médico, y la dura batalla contra un diagnóstico de cáncer 💖


Pero lo más impactante no son solo las pruebas superadas, sino cómo su relación con Dios la transformó profundamente, y como ella logró tener la certeza de que todo iba a estar bien 😊!. Su historia no solo habla de sobrevivir, sino de renacer espiritualmente, de cómo Dios quebró su "corazón de piedra" y la transformó en una mujer llena de amor, empatía y profunda fe 🙏.

✨ Acompáñanos y descubre cómo el dolor, entregado a Dios, se convierte en milagro. Su historia es un recordatorio de que aun  en medio de la más terrible  obscuridad, el poder y el amor de Dios siempre triunfaran!🙏🏻 

Si este testimonio toca tu corazón, comparte este episodio con otra mamá que necesite esperanza 🤗
 

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Speaker 1:

¿Eres de esas mamás que, mientras rezan el rosario, también piensan en lo que cocinaran para la cena? ¿O mientras trabajas estás pensando en tus hijos? ¿O mientras estás con tus hijos, solo piensas en que necesitas tiempo para ti? Entonces llegaste al lugar correcto. Bienvenida a Mindset para mamás católicas. Aquí vamos a reír y crecer juntas mientras aprendamos a cuidar de nuestra salud espiritual, física y mental.

Speaker 1:

No importa si estás lidiando con pañales berrinches o con teenagers incomprendidos. Este podcast es para ti. Vamos a disfrutar de entrevistas fascinantes, reflexiones espirituales y consejos prácticos para mantener tu paciencia intacta O bueno, casi siempre Mientras navegamos por la emocionante montaña rusa de la maternidad, porque aquí, si algo sabemos hacer bien es enfrentar cada día con esperanza, amor y un poquito de caos organizado. Sintoniza cada semana Mindset para mamás católicas y únete a esta aventura celestial. Muy buenos días. Mi nombre es Liliana Contreras y soy la creadora de este podcast llamado Maiset para mamás católicas. Si esta es tu primera vez escuchándonos, bueno, pues, bienvenido al podcast.

Speaker 1:

Muchas gracias por acompañarnos. Y si tú eres de esas mamás que ya es parte de nuestra comunidad, bueno, pues también muchas gracias por seguir acompañándonos, por tus oraciones, por tus mensajitos y bueno, sobre todo, por creer en este proyecto y hacer que siga adelante. Muchas, muchas gracias. Y bueno, el día de hoy te tengo a una mamá con una historia y un testimonio tremendo. La verdad es que te van a poner a pensar. Esta mujercita es mamá, es emprendedora, es inmigrante, es esposa y, por supuesto, es hija de Dios. Tiene un testimonio que wow, de verdad. Te invito a que lo escuches. Ponte cómoda porque vamos a comenzar. Tatiana, muy buenos días, bienvenida a Mindsets para mamás católicas Cómo estás.

Speaker 2:

Muy buenos días, muy bien, muchas gracias.

Speaker 1:

Estoy muy contenta de que estés aquí por muchas razones. La primera porque vienes muy, muy bien, muchas gracias mucha luz e irradias mucha paz, y eso no siempre es fácil de ver en una mujer que es mamá, que tiene una bebé bueno, relativamente pequeña, que aparte tiene un emprendimiento, que aparte es inmigrante, que aparte es esposa, como que son muchas cosas. entonces a mí me emocionaba mucho que estuvieras aquí, para que pudieras compartir un poquito de tu historia y de tu testimonio. entonces, ¿qué te parece si comenzamos nos? Entonces, ¿qué te parece si comenzamos Nos? compartes un poquito de dónde eres, un poquito de tu familia, lo que tú nos quieras contar Adelante.

Speaker 2:

Bueno, muchas gracias por la invitación. Primero que todo, siempre creo que uno está en donde está, gracias a Dios. Entonces, pero bueno que todo el mundo me conoce por Tatiana. Yo nací en Colombia, en Bogotá, en una familia también católica. Tengo un hermano y una hermana y mis papás, pues siempre desde niña, recibí la formación católica. También estudié en un colegio católico que se llamaba el Teresiano de Teresa de Jesús, católico que se llamaba el Teresiano de Teresa de Jesús, y bueno, como que en cierta parte, como de mi vida, nos alejamos, yo creo que toda la familia de Dios, y eso obviamente hace que todo sea más difícil.

Speaker 2:

Si uno en la cotidianidad tiene cruces, pues sin Dios las cruces son muy pesadas, definitivo Y así como muchas cosas, como que nada así grave de muertes ni nada. Pero esas rupturas emocionales pues eran difíciles, en un momento pues, donde yo ya estaba entrando como a la adolescencia, estuve, como un tiempo, sí, muy alejada de Dios y me refugié mucho en fiesta, en el alcohol, en fumar, en amigos, sí, como más en el mundo y muy, muy lejos de Dios. Entonces, cuando me dices qué tan linda mi manera de ser, pues quiero contarte que no siempre fue así, o sea, ha sido como todo un proceso y yo creo que el proceso sigue estando hasta que uno se muera.

Speaker 1:

Así es, así es. Tocas un punto que me deja pensando ¿no, El divorcio de tus papás? ¿Cuántas veces Es que me quedo pensando porque dices bueno, a lo mejor no hubo muerte, no hubo nada grave, pero un divorcio es algo muy doloroso para todos. No, nada más. para papá y mamá que se separan Con los hijos, es como muy complicado, es como muy doloroso, son como muchas cosas. Y te lo digo porque mi mamá no se divorció de su esposo. no es mi papá, Mis papás nunca se casaron. Ella empezó una relación años después, pero tuvo una época de crisis muy fuerte y a mí me dio durísimo como adolescente, etapa de mi vida que yo siempre dije a mí no me importa, a mí no me importa porque él ni mi papá era. pero obviamente el ver el sufrimiento de mi madre, a mí me afectó mucho, tal vez de forma inconsciente. ¿no, Creo que eso es algo, Eso es algo que a veces minimizamos, ¿no, Que el divorcio así como que los hijos, como que no lo padecen tanto.

Speaker 2:

pero yo creo que sí, era una herida que yo no había reconocido. Cuando pasó ese momento yo decía como no es que menos mal, mis papás se separaron cuando yo ya tenía cerca a los 20, entonces, pues, realmente yo siempre vivía en una familia, pues conjunta. entonces, pues realmente nunca me afectó. pero realmente sí me afectó, y lo vine a descubrir hace poco tiempo, cuando toqué el tema, y como que me afectó. Entonces yo dije claro, esto es una herida que yo pensé que no me afectaría, pero sí, me afectó, obviamente considerablemente. sí, tenía razón en solo en un punto, y es que a medida que uno crece, pues puede como manejar más las cosas. y es una herida más difícil para un niño más pequeño, pero no deja de ser difícil y no deja de ser duro a si ya esté más grande, porque obviamente uno ve sufrir a sus papás, uno ve salir uno de su casa, uno ve desmoronar un proyecto de vida.

Speaker 1:

Sí, es triste, sí, claro, y es una pérdida de tu estabilidad emocional también, ¿no? Porque aunque tú tengas 20 años, digo o sea para ti tu estabilidad es papá, mamá, en mi casa o la casa de mis papás no sé si tú todavía vivías con tus papás en aquel entonces que me imagino que sí, sí, no es esa estabilidad, no es el lugar seguro que es tu hogar y que de pronto se pierda, se fracture, se rompa, pues es complicadísimo. También me llama la atención que dices que tardaste mucho, como en sanar esa herida, porque no estabas consciente de que la tenías. Y a mí me pasó algo muy, muy parecido. Yo vine a descubrir esa herida en un momento de sanación que yo estaba haciendo por algo totalmente diferente, o sea, que saliera esa herida fue así como que ¡guau, y es algo que pasó.

Speaker 1:

Hace, sí, súper impresionante, porque eso pasó hace como 25 años o sea hace mucho. Pero es increíble cómo vamos guardando cosas porque no tenemos tiempo, porque no tenemos las herramientas, porque no sabemos cómo manejarlo, y es mejor decir eso no pasó, eso no pasó. Ya no me acuerdo, mejor lo borro en mi mente, chao, pero se queda. Sí, wow, wow. Mira, ese es como tema para otro podcast, pero regresamos a tu historia porque si no, nos vamos a desviar¿. Cómo llegas a Canadá? Cuéntanos.

Speaker 2:

Bueno, antes de Canadá, pues bueno, yo estaba en toda esta época como loca, empecé a trabajar y luego decidí irme a hacer un máster a Barcelona, y ahí es donde conozco a mi esposo actual, pero bueno, en ese momento pues, los dos todavía muy alejados de todo el tema católico. Luego, pues, yo tengo que volver a Colombia y mi esposo me pide la mano antes de venirme. Él decide irse a Colombia a trabajar un tiempo y pues, obviamente, por estar conmigo y por empezar pues este proyecto de vida, cuando llega nos casamos por lo civil, para que él pudiera, como, tener todos los derechos en Colombia pues, de trabajar. Y esto un 19 de marzo donde, pues siempre le dije a San José que este matrimonio también era de él. Qué bello.

Speaker 2:

Pero pues bueno, el matrimonio civil, pues realmente más que el tema legal pues es eso un tema legal, o sea, realmente no tiene nada más espiritual. Y a mí me pareció difícil llevar un matrimonio, o sea. Siempre había sido el sueño de mi vida y cuando yo ya lo tenía, yo le dije a la Virgen María que a mí esto me parecía un engaño, el matrimonio, que cómo podía ser que uno tuviera tanto tiempo el sueño de casarse y que cuando uno se casara iba a ser tan difícil y que uno no quería estar en eso, o sea que si esto iba a ser así, yo me iba a volver la persona que iba a defender la soltería y que iba a estar en contra del matrimonio para siempre. Yo le dije a la virgen y la virgen, como es divina, hermosa, preciosa.

Speaker 2:

Me dijo en mi corazón, porque no la escucho, sino en mi corazón. Me dijo que yo no había hecho las cosas en orden nunca con ninguna de mis relaciones de novio y que sin Dios un matrimonio era imposible. Entonces ahí fue un reto súper grande porque yo estaba en Bogotá y pues era o me caso o me divorcio. Y entonces, cuando la Virgen me llevó por ese camino, yo sentí que lo que ella quería era que yo tuviera el sacramento del matrimonio.

Speaker 2:

Pero yo decía ¿cómo me voy a meter al sacramento del matrimonio si mi matrimonio está tan mal O sea? yo no veía ese camino, claro. Pero uno tiene que hacer esos pasos, como también de fe, y esos pasos de creerle, a la que sabe más que uno. Y le dije a mi esposo bueno, mi esposo no cree, él no es creyente, él es español. Y entonces está muy, muy alejado, nunca tuvo como esa semillita, tampoco, pues, desde el hogar, desde su familia. Pero yo sí, le dije como mira, yo me quiero casar por lo católico, porque para mí es importante, porque quiero recibir la comunión, porque yo soy católica y yo quiero. Y entonces él me dijo bueno, listo, pues hagámoslo, pero hagámoslo en Barcelona. Entonces yo le dije perfecto, hagámoslo allá.

Speaker 1:

Ok, vamos a Barcelona.

Speaker 2:

Entonces resulta que mi esposo pues no había hecho ni la confirmación no-transcript, la Virgen estaba acompañándonos en ese paso y luego, cuando nos casamos en Barcelona, mi relación cambió del cielo a la tierra. Es decir, si antes nos gritábamos, ahora si peleábamos, era mucho más suave, ya no nos faltábamos tanto al respeto, o sea, se volvió una relación mucho más tranquila. Sin decir que no peleamos hoy en día más, eso fue ya hace unos ocho años. Entonces. Pues, yo sí creo que el matrimonio es como una plantica y un proyecto de vida que uno tiene que seguir y seguir, y seguir, y seguir. Pero yo digo que la Virgen sí tenía razón. O sea, un matrimonio sin Dios es seguramente un matrimonio que va a fracasar.

Speaker 2:

Humanamente un matrimonio es imposible. Así es, no fue un proceso rápido, porque uno trae demasiadas cosas y Dios es demasiado respetuoso y no le quita a uno nada de manera que te vaya a quitar tu libertad. Entonces uno va dejando lo que tiene que dejar por su propia voluntad, y entonces eso es un camino largo Y uno va cambiando como, de manera de pensar a través del tiempo. Así es, después de que mi matrimonio pues estaba un poco mejor, entonces empezamos a pensar en hijos Y yo no quedaba embarazada, y pues ya, como que nos empezó a parecer como raro. Entonces yo le dije a Aleix que fuéramos a una clínica Y cuando fuimos nos dijeron que no podíamos tener hijos, que Aleix no tenía los espermatozoides, ni rápidos, bueno, hay como tres criterios, y todos estaban regular.

Speaker 2:

Nos dijeron que físicamente era imposible, que la única manera de tener hijos era con inseminación artificial o adopción. Menos mal, para ese momento yo ya estaba entrada a la fe e investigué y me di cuenta que la inseminación artificial no era un camino para una persona católica y yo decidí ser obediente. Pero fue un camino también difícil, porque la obediencia es un tramo que el demonio no puede trepar, decía San Pío de Pietrechina. Y yo no podía ser incoherente y decir que yo era católica e ir a hacer una inseminación artificial cuando ya sabía que no debía. Entonces decidí que no. Mi esposo, menos mal también en eso me apoyó Siempre como muy alineado. Increíblemente él no es católico, no reza, no está con Dios, pero en esos puntos siempre me apoyó. Entonces estuvo súper bien y yo, mientras tanto empecé a rezar y rezar y rezar por mi hija, pero rezar.

Speaker 2:

Yo te digo que yo hoy en día puedo decirte que Mía nació por la intensidad de mis oraciones. O sea era intensa o sea. Yo hice no me acuerdo cuántas novenas. Yo revisé toda la Biblia para revisar quién eran las mujeres que eran estériles para que Dios, a través de ellas, también hiciera el milagro en mí. Hice novenas a San Judas Tadeo, sí, gracias a San José. A San Pío, fui a unos santuarios de la Virgen que eran de unas apariciones que también ayudaban a que uno pudiera tener un hijo O sea.

Speaker 2:

Mejor dicho, yo hice todo, todas las oraciones, pero mientras tanto, obviamente ese es un camino que uno empieza a orar, orar, orar. Pero es difícil, ¿no? Porque uno dice bueno, y si no es el plan de Dios, si no es lo que Dios quiere, entonces empezamos a pensar en el tema de la adopción también. Al mismo tiempo estaba el proyecto de venirnos para Canadá. Entonces yo le dije Dios mío, que sea lo que Dios quiera o sea lo que tú quieras, si sale lo del Canadá, debe ser que es porque no es el momento todavía de adopción, porque no podíamos o sea para adoptar teníamos que quedarnos en Colombia. Entonces nos salió lo de Canadá, nos vinimos para Canadá y aquí pues empezó como una aventura súper bonita, mi esposo mucho más adaptado aquí, y nosotros pensábamos que íbamos a vivir una Canadá, como de salir, de ir al teatro, de como sí, como de disfrutar la ciudad. Empezó la pandemia pues en un apartamento pequeñito cerca de Montreal, pues en Montreal, pero pues como un poquito alejado.

Speaker 2:

Ahí, un día hicimos la oración de los muros de Jericó, de tumbar los muros que uno tenga. Tu esposo lo hizo contigo, sí, pero él la hizo. Pero, o sea él la hacía como por ¿Por apoyarte, por apoyarme, pero realmente no la sentía, porque él no cree. Entonces él es como que, bueno, yo voy a lavar los platos y tú la pones, o sea, él como que es así como tipo y yo, bueno, está bien, así, lo voy a hacer. Y entonces, al mismo tiempo, yo le dije a Dios que si yo quedaba embarazada, yo iba a dejar de tomar trago hasta que yo cumpliera 40 años. Y yo dije eso, hicimos lo de los muros y a los cinco días yo supe que estaba embarazada. Pues, imagínate esa noticia para todo el mundo, porque había sido muy triste, no solo para nosotros, para como pareja, para mis papás, para mis hermanos, para la abuela, para la mamá de Aleix, o sea para todos. Había sido como un no.

Speaker 2:

Y luego, cuando quedamos embarazados, pues fue una noticia demasiado bonita y no había duda que para mí es un milagro de Dios y es mía es mía, mi niña de tres años, ahora que es una hermosa nena o sea, yo siempre digo que Dios no solo me dio el milagro de una hija, sino me dio el milagro de una hija, sino me dio el milagro de una hija demasiado linda O sea. Ella es inteligente, es juiciosa, es obediente, es muy. Yo también veo en ella como un ángel, un carisma, qué hermoso. Y pero no termina ahí mi historia. Claro, a los ocho meses que tenía, yo me voy para Bogotá de vacaciones, voy a hacerme como unos seguimientos, porque yo me había sentido un bultico en el seno y cuando me hacen la biopsia me dicen que tengo cáncer de seno, no-transcript, y es terrible, y se me vino la sangre por la nariz, como de todo el tema tan duro.

Speaker 2:

Y entonces, cuando te enteras, tampoco tienes ni idea qué tipo de cáncer es, si vas a vivir, si vas a morirte mañana, si está avanzado, si está o sea. Tú no tienes ni idea de nada, pero sabes que estás enferma y vas a pasar por algo muy difícil. Además, el día que me enteré yo estaba en el cementerio visitando a mi tía que se había muerto de cáncer de seno tres meses antes. Entonces era como demasiado duro. Yo me acuerdo que yo me entero y lo primero que hago es sacar a mi hija del coche y abrazarla Y yo decía Dios mío, yo solo lo que quiero es poder vivir con ella. Y yo por dentro pensaba Dios no hace milagros a medias, Dios no me dio a mía para después dejarla sin mamá. Pero eso es lo que uno piensa, pero igual el tema es difícil, o sea Claro tu corazón sufre, te angustias, piensas ¿qué va a ser de ella?

Speaker 1:

Yo creo que te pasa el universo.

Speaker 2:

Así pum en un momento, ¿no, total Wow, adicional a eso. Bueno, yo no tenía salud acá en Canadá porque nosotros veníamos como estudiantes y no teníamos derecho a salud Entonces. Y yo tampoco tenía salud en Colombia porque me había retirado, porque me había venido para acá. Entonces estaba como en el limbo un poco, la salud aquí no iba a salir pronto y entonces seguro que me tengo que quedar en Colombia, porque allá era fácil de como devolverme a afiliar a la EPS y poder recibir el tratamiento que seguramente iba a necesitar. Entonces lo primero que hace uno es inscribirse. Bueno, ya, como solucionar? ¿no solucionar lo que se puede solucionar? y mi esposo pidió permiso para poder trabajar online y se lo negaron.

Speaker 2:

Entonces teníamos dos, dos como dos decisiones o nos íbamos todos a Colombia y perdíamos pues el proceso de inmigración, o mi esposo se quedaba acá y yo me quedaba allá con mi hija y decidimos que mi esposoaban ningún médico. Y entonces, como que uno siente que cada día que pasa es un día menos de vida y la angustia es demasiado grande, una angustia demasiado fuerte. Me acuerdo que mi mamá me decía nena, ¿qué puedo hacer para ayudarte? Dime lo que quieras y yo te lo doy. Dime qué quieres.

Speaker 2:

Y yo le decía mami, solo quiero ir al Santísimo, y yo iba al Santísimo y yo podía dormir, o sea, yo podía respirar, yo podía vivir en esos días tan difíciles. De verdad que lo recuerdo y como que me conmueve, porque lo único que puedo decirle yo, a una persona que vive por una angustia tan grande, porque uno dice pero es que es falta de fe. No, es que no es falta de fe, es que hay situaciones tan complicadas que solo estar a los pies de Dios puede ayudarle a uno, o sea. Estar ahí era lo único que a mí me devolvía la vida.

Speaker 1:

Te creo. Te creo porque he visto situaciones, no quisiera decir similares, porque no se trata de ver quién sufre más o si todas las mujeres que padecen cáncer sufren igual, porque yo creo que cada sufrimiento es diferente, pero lo que dices es que no es falta de fe. Definitivamente, yo tuve la experiencia de una hermana que partió al cielo hace unos meses. Yo no conozco o nunca he conocido mujer más fuerte espiritualmente, más fuerte que ella, pero también la vi que orarse, porque era una mujer, era un ser humano, nosotras como mujeres. Ningún hombre tiene esa capacidad de no que orarse, o sea. Eso no se trata de fe. Puedes ser la persona más ferviente, puedes tener todos los valores, puedes estar todo el tiempo en comunicación y en oración constante, en meditación espiritual, pero tú no eres Dios, tú no eres nuestra madre O sea. En algún momento te vas a quebrar y te vas a quebrar feo. La única forma de sobrevivir es con el Señor. Cuánto tiempo pasó para que te asignaran médico?

Speaker 2:

No, mucho Fue como un mes, pienso yo.

Speaker 1:

Un mes. En estas circunstancias, se debe de haber hecho largo Hasta un día.

Speaker 2:

Mientras tanto, como que me iban haciendo otros exámenes, que iban por los lados y me hicieron el examen de genética para ver si era el BRAC positivo. Y cuando yo fui a hacerme ese examen de genética para ver si era el BRAC positivo, bueno, tal y cuando yo fui a hacerme ese examen, es que yo caminaba con angustia, iba en un carro con angustia, yo solo llamaba, lloraba, bueno, terrible. Y fui a este examen, en la casa de al lado de donde era el examen había una estatua de la Virgen. Yo por eso pienso que es como que Dios y la Virgen estuvieron ahí siempre y yo me quedo mirándola y le digo a mi papá, mañana me van a decir yo no sé por qué yo dije eso. Yo, como que vi a la Virgen y tuve la certeza de que ya al otro día me iban a asignar el médico. Y así fue, al siguiente día me asignaron el médico y bueno, ahí empieza otro proceso súper complicado. O sea, es que este tema es súper largo porque porque? bueno, pues, son las quimioterapias, a mí me empezaron con quimioterapia. Pero también creo que es como que uno empieza a comparar mucho los procesos de otras personas.

Speaker 2:

Entonces, por ejemplo, hubo una amiga que me escribió, que me dijo como no, pero mira, de pronto, no te hacen quimioterapia, porque a mí solo me hicieron radioterapia. Entonces esas cosas hacen que uno de pronto no te hacen quimioterapia porque a mí solo me hicieron radioterapia. Entonces esas cosas hacen que uno de pronto se ilusione y diga ok, yo no voy a tener que pasar por lo más difícil, ¿cierto? Pero no fue así.

Speaker 2:

Entonces llegué a donde una médica demasiado seria. Yo la vi y yo dije Dios mío, ¿pero por qué esta médica? Yo decía, yo no sentía como Empatía, como empatía. Y ella me dice primero hay que hacer la quimioterapia. Y yo me puse a llorar ahí en el consultorio. Yo le decía pero porque no me operas primero? y ella porque está muy grande, hay que primero reducirlo, hay que hacer primero la quimioterapia.

Speaker 2:

Entonces ella, muy inteligente, me dijo vamos a pedir segunda opinión. Y obviamente ese era un hospital que Dios también me puso en el camino, porque yo creo que todo es perfecto. O sea, ese tiempo que no hubo médico fue porque me asignaron una clínica mejor de las que ya tenían antes, o sea, todo fue muy bonito, llegaste, donde tenías que llegar, Exacto. Y ella pide una segunda opinión en un hospital que solo era oncológico y todos los médicos dijeron hay que hacer primero quimioterapia. Entonces pues, si a ti te dicen eso, pues hay que hacerlo, ¿no, claro? Y ahí empieza pues el camino de que se te cae el pelo, de que te vas a quedar sin pelo. Yo creo que esa es una parte que uno una renuncia dura, o sea es una renuncia difícil.

Speaker 2:

Una renuncia dura o sea es una renuncia difícil, porque pues no es solo, o sea sí, es la parte física y la parte como sí que te ves mal, pero también es verte enferma un poco, ¿no Es sentirte, o sea. No es solo como saber que estás enferma, sino es como que todo el mundo sabe que estás enferma porque no tienes pelo, no tienes cejas, no tienes nada, pero o sea, digamos que esa parte es difícil, no voy a negarlo, pero no es la parte más difícil. Yo siento que cuando uno pierde el pelo empieza el proceso de sanación. O sea es duro, pero también ahí está, como en el dolor. Es que es difícil de entenderlo, pero en el dolor empiezas a sanar. Y Dios no es que uno lo quiera ver sufrir, ni perder el pelo, ni pasar por una enfermedad tan difícil. Lo que Dios quiere es tu alma y Él usa eso para devolverte la vida y sanarte de tanto pecado. Y yo creo que para mí fue eso.

Speaker 2:

Entonces, hoy en día cuento esta historia y para mí también es una historia como difícil de contar, no porque no la haya superado, sino porque siento que Dios me cargó para poder llevar esta cruz. Entonces, como uno está en un modo supervivencia, muchas cosas, como que uno siente como que fue un año que yo viví eso, o sea, como que lo ves en perspectiva y dices esto no fui yo, porque realmente siento que no fui yo, fue Dios, dios ya lo había hecho por mí en la cruz, y eso es así, o sea, y se siente entonces, si fue duro, pero Dios me lo hizo mucho más fácil y yo lo sentí en todo el tiempo. O sea, yo sentí a Dios que me consentía, en momentos de que yo salía de la quimioterapia, yo estaba con mucho malestar, estaba lloviendo y de repente me abre alguien la puerta con una sombrilla y hace que no me moje del carro. Pues, a mi casa, y por qué me ayudó esa persona en ese momento? por qué pasó esa persona en ese momento, no sé, pero ahí siempre, o sea en esas pequeñas detalles, estuvo Dios conmigo y bueno entonces.

Speaker 2:

Pero ahí hay otro proceso difícil y es ok, me voy a morir o no, o sea porque es que al final uno, en ese momento, como que se le quita a uno toda la prepotencia de decir yo no soy la que me voy a morir. Porque es que uno siempre piensa es que yo no me voy a enfermar, el que se enferma es el primo, el que se enferma es el tío, pero cuando te llega la enfermedad a ti, entonces ahí es como que sí, te da un poco de te, baja, ¿no te baja y te dice ok, entonces en los procesos, por ejemplo, de quimioterapia, donde yo veía tanta gente enferma, es que no era tanta gente enferma y yo no, es que éramos todos enfermos y todos íbamos a esa quimioterapia con la misma oportunidad y con las mismas ganas de sanar, o sea que yo no estaba alejado de ninguna de esas personas y yo de verdad quería que todos nos sanáramos, o sea que no fuera yo la que me estaba sanando sola, sino que todos nos sanáramos. Y ahí es como que también uno se vuelve muy empático. O sea, a mí se me había perdido eso, a mí ya no me importaba el dolor ajeno, en ese momento Yo encontraba una noticia dura en el mundo y a mí no me conmovía para nada, pero volví a sentir Dios, dios, dios quebró mi corazón de piedra, de verdad También, pues, el de entender, ¿no Hay partes difíciles, cuando me llamaban en la lista de quimioterapia, tatiana niño, y uno decía uy, en la lista que de verdad uno no quiere estar, o sea quiere estar porque quiere salvarse la vida. Pero es en una lista que uno dice yo en esa lista no quiero estar, o sea. Pero bueno, luego de la quimioterapia me hicieron la primera cirugía. En la primera cirugía digamos que se resolvía bastante porque se sabía qué tan grave estaba, qué tan avanzado estaba, porque ellos hacen como un ganglio de sentinela para saber si se fue por los ganglios el cáncer. Y a mí, en la primera cirugía, la médica me dice sí, vamos a hacer la primera cirugía, si salen los cánceres en los ganglios toca hacer otra cirugía y quitarte todos los ganglios del brazo. Y a mí me sale cáncer en los ganglios.

Speaker 2:

Entonces, como que yo pienso y digo yo le dije a la médica que primero me quitara el cáncer. Entonces, como que uno piensa otra vez en eso, como que yo le había dicho, como que se equivocaron Sí, todavía no creía. Y cuando ella, o Sí, todavía no creía, ¿no, y cuando ella o sea yo lo pensé cuando tuor. El caso es que ella estaba muy segura, muy, muy, muy convencida de que ese fue el camino. Luego me di cuenta que ella era una médica demasiado preparada. Era de la mejor de la clínica, tenía una seguridad y tenía un pues como todo el mundo, como que confiaba demasiado en su posición y en su criterio. Y ella me salvó. Después me hizo varios bueno, eso es otro cuento. Pero básicamente después me di cuenta que Dios también a esa médica que no era tan querida, me la puso en el camino también. Dios, no, no era no querida, realmente no era ni grosera ni nada, pero sí, yo soy muy consentida.

Speaker 1:

Entonces yo quería una médica que me haya dado la verdad Muy consentida. Pero mira, interesante ver que hasta en ella el señor te puso un ángel para que te ayudara de acuerdo como el señor usa a veces a quien menos te imaginas o a quien menos esperas para ayudarte pero bueno, cuando salieron los ganglios positivos, pues también fue terrible.

Speaker 2:

Yo dije bueno, pues, o sea, ya se fue, ya se fue por otro lado, y entonces pues es difícil, o sea cada vez se está poniendo más difícil, ¿no? entonces en ese momento mi mamá estaba ahí, obviamente muy triste pues, porque todo el mundo quería que no salieran los ganglios positivos, y yo iba a bajar, como a caminar con mi mamá, y yo le iba a decir como bueno, mami, típico, así que me iba a despedir, ¿no, como cuídame a mi hija, tal vez esto no va a salir tan bien, o sea, yo iba a hacer eso, yo le iba a decir eso a mi mamá, y otra vez la Virgen no me dejó. La Virgen me dijo no, no le vayas a decir eso a tu mamá, por favor. ¿cómo te lo dijo? ¿En el corazón? No es queé la voz, pero es como que algo me frenó y me dijo no lo hagas. Y yo le, entonces yo salí con mamá y le dije mami, yo te iba a decir esto, pero la Virgen no me dejó. Entonces esto va a salir bien. Y pues seguí confiando. Me hicieron la segunda cirugía.

Speaker 2:

La segunda cirugía, me quitaron 20 ganglios de los 20 ganglios, de los 20 ganglios, todos salieron bien. Entonces ahí ya paraba y yo bueno ya iba a poder volver, o sea, después de la segunda cirugía ya seguía la radioterapia, que era como la parte menos difícil, aunque también era difícil, pero era lo más lo último. Y resulta que cuando termino con la segunda cirugía, voy a donde el oncólogo y me toca un oncólogo que no era mi oncólogo y me dice no hay que quitar los ovarios. Entonces fue otra vez. Como no? como así? porque yo ya me quería devolver, porque mi hija llevaba ya un año y medio lejos de su papá. Obviamente él viajaba y todo, pero pues obviamente yo ya quería volver, claro. Y entonces le dije a Dios, dios mío, yo no veo que esto sea tan necesario, pero son mis ovarios que son tuyos. Si tú ves que hay que hacerlo, porque si no yo voy a volverme a enfermar, yo lo acepto. Pero si tú en tu poder tú puedes que esto no pase, pues no pasará. Yo me acuerdo perfectamente que dije eso.

Speaker 2:

Entonces yo tenía la cirugía de cuenta el viernes y el jueves me vi con la médica Y la médica me siento y ve que me van a hacer la cirugía y me dice no, te vas a quitar los ovarios, primero que todo A esa cirugía hay que cancelarla. Y yo, como sí, sí, eso fue para mí, fue como la respuesta clarísima de Dios, o sea. Dios me dijo no y no, o sea, cuando es no y no, ella lo canceló. Me llevó a junta médica. En la junta médica dijeron que no había necesidad de quitar los ovarios en mi caso. ¿no? Porque ahora si hay alguien que lo escuche de pronto diga como ay, ella, no o sea, cada caso es único.

Speaker 2:

En este proceso, a mí no hubo necesidad de quitarlos. En este proceso, a mí no hubo necesidad de quitarlos. Y cuando ella me canceló la cita, yo al otro día pido el avión y me estoy devolviendo en poco tiempo a mi casa. Después de la radioterapia y después de eso, pues nada, he seguido en seguimientos, estoy sana, para la gloria de Dios, hoy en día. Lo que te digo, yo veo como todo esto, como es difícil de decirlo, pero es un regalo. Es un regalo de verdad, porque yo no soy la misma que era antes, o sea. Yo me siento mucho más cerca a Dios, me siento más amorosa, me siento que puedo dar más, me siento que todo lo que me afecta más como hacia el amor. Y yo no era así, de verdad, que yo no era así, entonces pues yo lo agradezco. Si es como lo que dice San Pablo, que hay como un despertar nuevo, una segunda vida, y yo creo que fue a partir de ahí que yo la tuve, ¿no, como en esos dolores tan difíciles, es como que Dios me ha, me vuelve a dar vida.

Speaker 1:

Wow, Tatiana, ¡Qué historia. Ahora entiendo por qué irradias esa paz y ese amor Es el Espíritu Santo. Ahora entiendo el por qué Fíjate. Es muy curioso porque por muchas cosas, o sea bueno, empezamos un poquito con tu historia, o sea me queda claro que en ti se cumple la parábola de la viuda y el juez ¿no? Cómo la viuda insiste, insiste, insiste, y el juez dice ok, ¿no? Y tu perseverancia? ya, y tu perseverancia, creo que es lo que te tiene el día de Dios.

Speaker 1:

La misericordia de nuestro Señor, la intercesión de nuestra Madre María Santísima, definitivamente sí, Pero también tu perseverancia, el no cansarte de orar, de esperar, de creer que era posible que nuestro amado Padre te sanara y te dejara con tu familia. Qué hermosa historia. eso me encanta. Pero la otra palabra que escuché de ti y que me gustó y que me dejó pensando fue la palabra certeza. Es que tú tuviste esa certeza de que Dios estaba caminando contigo, Esa certeza para esperar. Pero a mi madre aquí Estoy viendo a mi madre en esta persona, Estoy viendo a mi madre en lo que está pasando, O sea.

Speaker 1:

El Señor me está dando respuestas, Esa certeza. Y qué difícil es tener esa certeza en la vida. De verdad que es complicadísimo. Yo creo que es un regalo del Señor. A veces es un regalo que llega de una manera muy dolorosa, ¿no De un camino que definitivamente no es fácil. O sea tu lucha, el mantener la esperanza, el estar lejos de tu esposo, el no saber qué va a pasar con tu bebé. Perdón, pero para mí todos son bebés, Incluso mi hijo de 21 años es bebé. Ya, todo el mundo le dijo bebé, Ya tenía ocho meses De ocho meses a hoy.

Speaker 1:

Sí, no, súper chiquita, no, no, no, súper chiquita, ¿no, o sea el que te hayas, tú puedes mantener esa certeza. Wow. Pero también me deja pensando en otra cosa. Cuando yo estaba empezando a planear la segunda temporada del podcast, yo estaba pensando ok, señor, necesito que me mandes mamás que puedan, que puedan dar testimonio de ti. Necesito más mamás. Yo creo que todas las mamás que han participado han dado un testimonio hermoso, pero necesito conocer más mamás, señor. Y estaba yo orando y diciéndole, señor, mándame esas mamás, porque estoy segura de que allá afuera hay muchas mujeres que necesitan saber que tú cumples tus promesas, que tú no nos dejas, que, sin importar lo malo que hayamos hecho en la vida porque el demonio es lo que usa para para hacernos sentir mal, para dejarnos de nuestro Señor, el estarnos recordando nuestros pecados y nuestros pecados ¿Te acuerdas que tú no fuiste así como que la más buena, que tú no creías en el matrimonio, que tú ibas a mucha fiesta? Y no, lo estoy diciendo por ti, lo estoy diciendo por mí, porque a mí también, créeme que me pasó bastante.

Speaker 1:

Pero el que haya mujeres como tú que puedan hablar de un antes y un después de cómo el Señor les dio esa vida nueva híjole, se me hace hermoso. Se me hace hermosa, ¿verdad? Me encanta, tatiana, que tú seas la primer mamá con la que estoy grabando para la segunda temporada, porque me queda claro que el Señor quiere que esta misión siga. Así como el Señor te habla a ti, a mí, me está diciendo el día de hoy, a través de ti, que esta misión debe de seguir y que mujeres como tú van a ayudar, allá afuera, a otras mamás a reencontrar el camino, porque a veces es lo que nos hace falta, ¿no?

Speaker 2:

Escuchar el testimonio de alguien para decir ok, creo que puedo confiar Y por tu misión, y que vengan muchas mamás más a contar su historia, porque sí son necesarias, ¿no? El contenido es tan necesario y a veces no es suficiente.

Speaker 1:

Y aparte, de vivir en este mundo con tanto ruido, con tanta falta de fe, con tanta mala información, con tantas cosas alejadas del Señor o que parecen que son de Dios y que en realidad no lo son, es difícil, es difícil. pero yo soy de la idea de ir creando comunidad, de ir conectando con mujeres hermosas como tú e ir creciendo, porque realmente en este mundo están tus hijos, con los míos. entonces a mí me conviene muchísimo que tus hijos y los hijos de todas esas mamás hermosas que nos escuchan tengan el corazón lleno del amor del Señor, que son los guerreros que mañana van a estar allá afuera luchando por nuestra fe. entonces tenemos que hacer trabajo en equipo, todas, sin importar de qué país seamos, sin importar los backgrounds o la historia que cada una de nosotras tengamos, ¿no? Yo creo que al final del día queremos lo mismo La salvación, no solo para nosotras, sino también para nuestros hogares. Todavía tenemos cinco minutos. Me gustaría preguntarte algo que tengo curiosidad. Claro que sí. dime, después de todo esto, de todos estos testimonios de fe, ¿tu esposo no se convirtió más?

Speaker 2:

Bueno, yo creo que desde que estemos vivos, siempre va a haber una cruz Y yo creo que es parte como de la vida, y yo creo que realmente no es que mi esposo sea mi cruz, pero es como también mi proyecto de vida.

Speaker 2:

Pero también, sí, sigo orando por su conversión porque a veces no es fácil, ¿no, no es fácil que él no te acompañe a la misa, no es fácil que él no crea, no es fácil que él no vea lo que uno ve. Pero bueno, él antes me acompañaba un poco a misa como tipo tal, y un día dijo no, te voy a volver a acompañar porque yo no creo, y yo fue súper duro para mí. Pero me di cuenta que era como más yo la que yo quería que él estuviera ahí y yo dije ok, el día que él vuelva, que sea porque él quiera y porque Dios lo hizo, no porque sea como mi voluntad en cuanto a eso. Entonces pues me costó, y hoy Mía y yo oramos todas las noches por su conversión y yo sé que Dios la se la va a dar, no sé cuándo, creo. Además, por eso al principio del podcast te dije que yo me llamaba Mónica Tatiana.

Speaker 1:

Lo que te iba a decir, pero tu nombre.

Speaker 1:

Mi nombre Pues porque Mónica oró siempre por su familia, por su hijo y por su esposo Y por Patricio, y lo convirtió Y tarde o temprano tú vas a convertirte en su esposo. Estoy segura, y seguramente conoces otras familias, otros matrimonios, que así empezaron la mujer solamente yendo a la iglesia, y tarde o temprano el esposo fue. yo conozco muchos, te puedo dar mucho testimonio de eso. no es fácil, es una oración constante, pero me encanta como tú permites a su esposo la libertad que Dios nos da. a veces queremos, como que, imponer un poquito algunas ideas a nuestros esposos. digo yo, culpable de eso, como buena colérica, yo siempre soy así como esposo ¿qué deberías hablar más? ¿Sabes qué deberías hacer esto? Y se me olvida que Dios nos hace libres a todos. Qué bueno que a ti no se te olvide que lo tengas muy claro, a mí me toca también como que, ok o sea.

Speaker 2:

Ha sido un proceso, al principio como que quería a imponerlo y ya después dije no tengo que soltar, porque entendemos que el que convierte no es uno. Si el que convierte es Dios, entonces si es así, pues será, será en su momento y será o sea, lo bonito es que va a ser o sea, porque esa es nuestra fe y nuestras oraciones no van a ser vanas. Entonces será en el momento que tenga que ser, así es. Y una cosa que no quiero dejar de decirte, que la tengo en el corazón y es todas esas. Cuando tú dices que, pues, cuando yo conté que Dios estuvo conmigo, quiero decir que hubo algo también que me ayudó mucho, y fueron las oraciones de la gente que me que oraba por mí. Hubo oraciones de mis amigos, de conocidos y de desconocidos, y yo creo que todas tuvieron un fruto muy grande.

Speaker 2:

Todas me sostuvieron en ese momento tan difícil. Pero las que más yo creo que son a gusto de Dios fueron las de desconocidos Y llegaban regalos a mi casa, llegaban cosas de gente que yo decía como wow, siempre estuvieron ahí muchos detalles y yo creo que eso también sostuvo. Pudo ser todo lo que Dios quiso, porque la gente oró por mí. Entonces no desestimemos esa oración hacia los otros, que eso es poderosísima y ayuda mucho, mucho, mucho, o sea. Yo puedo decirte que yo sentí la oración.

Speaker 2:

Y hay otra cosa que quiero contar, y es mientras que yo estaba en el proceso, estábamos rezando más o menos una vez al mes el rosario, y ese rosario se volvió como mi herramienta y yo hoy en día rezo el rosario todos los días a las 12 del día en WhatsApp y yo mando el link y se conectan entre 6 y 10 personas, pero yo lo trato de hacer todos los días y creo que fue algo que también se quedó ahí. Yo creo que también me ha ayudado mucho, como a vivir y a poder tomar buenas decisiones y a seguir por el camino de la vida.

Speaker 1:

Ah, pues, si nos dejas el link, lo dejamos en el episodio, por si alguien reza a las 12, hora del este, tú también estás en hora del este, ¿verdad?

Speaker 2:

Sí, sí, ok, bueno, si quieres, ¿verdad, no sé Siempre más gente se une mejor al seminario Y bueno, es una hora que también es mientras que almuerzas, o tienes una hora ahí que puede ser. Entonces pues bueno, para el que pueda y quiera, bienvenida.

Speaker 1:

Perfecto, oye, pero no nos vayamos sin hablar de tu emprendimiento, porque yo quería que nos contaras un poquito de eso. Yo sé que estamos un poquito ya tarde en el tiempo, pero si nos quieres compartir un poquito de ese emprendimiento que tienes, tan bonito, que me encanta, De Tata Design es un emprendimiento de joyas.

Speaker 2:

Nació cuando yo estaba enferma, yo iba a las quimioterapias y mientras me hacían la quimioterapia yo iba tejiendo. Siempre pienso que es un regalo de Dios. Fue un regalo de Dios en ese momento Y me empezó siempre. Yo soy diseñadora industrial, pero yo nunca había trabajado en diseño, pero siempre me había gustado toda la parte de creatividad, pero siento que nunca había encontrado el producto pues, como que me motivara a pues, como a tener algo más grande, ¿no? Y a través como todo ese proceso, pues, empecé a aprender, aprender, aprender, aprender y seguí, seguí, seguí, nunca paré y hoy en día, pues es de Tata Design, que es un emprendimiento de joyas.

Speaker 2:

Tiene un enfoque católico, pero no todas las joyas son católicas o sea. También hay cosas como de animalitos y lo que sea eso. Si no trabajo para o sea, por ejemplo, no trabajo para cosas de nueva era ni nada que no sea con Dios. Pero es una empresa súper linda que me ha regalado un año espectacular de pues. Este año que pasó, trabajé todo el tiempo en The Tata y fue un proceso súper bonito de aprender, de contacto con clientes, de crear la página web, de crear el contenido de todo y bueno, nada ha sido, como también otro regalo que Dios me dejó ahí en el camino son piezas hechas, tejidas a mano con mi yuki.

Speaker 1:

Perfecto. ¿y tú vendes solamente en Canadá o haces envíos fuera?

Speaker 2:

También hago envíos fuera a Estados Unidos o a Europa o a Colombia. Bueno, a Colombia es un poco más difícil el envío, pero sí a Europa, sí puedo hacer, y a Estados Unidos.

Speaker 1:

Perfecto, perfecto. Entonces voy a dejar tus links para que chequen tu página. Tienes diseños muy lindos. Ya, los vi. Me encantan. Tus diseños están muy, muy bonitos Y lo que me encanta es que te enfocas en cosas católicas. A veces es muy difícil encontrar cosas lindas. Hay muchas cosas hechas en China que están horribles, la calidad es muy mala, pero encontrar un producto que es hecho a mano y que es católico es muy, muy. entonces voy a dejar aquí tus links, tatiana, y bueno, antes de irnos, yo sé que has compartido mucho de lo que te ha ayudado, pues, en estos últimos años, pero me gustaría preguntarte ¿hay alguna frase en especial, alguna parte de la Biblia, algo que, cuando tú sientas como que estás teniendo un mal día, como que ya no tienes ganas de saber de nadie, como que te venga a la mente y digas ok, esta es la frase o este, este es el no sé el refrán, no sé alguno?

Speaker 2:

que digas este es el que siempre me levanta, pero a mí me gusta mucho la oración de la Divina Misericordia, donde uno dice yo confío en ti, déjame. Cuando Jesús le está hablando a uno y le dice como déjame ser Dios, déjame act, me actuaré en tu vida y yo confío en ti, yo confío en ti. Esa parte me gusta mucho. Y acá tengo una que también me inspira mucho. No es de la Biblia, pero es de San Juan Pablo II, y es el amor vence siempre. El amor vence siempre, como Cristo ha vencido. El amor ha vencido. El amor vence siempre. Aunque en ocasiones, ante sucesos o situaciones concretas, pueda parecernos impotente, cristo parecía impotente en la cruz. Dios siempre puede más. Esa es una oración de San Juan Palomar. Me emociona porque es como que decir ok, estar con Dios no quiere decir que no vayan a haber problemas, no es que uno no vaya a sentir ese vacío, pero Dios siempre estaba ahí y por ejemplo también. Pues lo que dices en la Biblia es como cuando Jesús estaba en la barca, dormido, pero ahí estaba Y ahí iba a estar.

Speaker 2:

Ahí seguía Exacto, Entonces bueno, hermoso.

Speaker 1:

Pues, muchísimas, muchísimas gracias, tatiana. La verdad es que he disfrutado mucho este tiempo. Me gustaría quedarme a platicar más contigo, pero ya sé que las dos tenemos el tiempo limitado. Pero estoy sumamente agradecida, de verdad, que Tenemos el tiempo limitado, pero estoy sumamente agradecida de verdad Que Dios te bendiga.

Speaker 2:

Muchas gracias por este espacio y espero que te vaya muy bien y estamos súper en contacto?

Speaker 1:

Claro que sí, de verdad Espero que tengamos oportunidad de volver a platicar, que tu emprendimiento siga creciendo mucho, mucho, mucho y que nuestra madre te siga acompañando Muchas gracias de verdad.

Speaker 2:

Muchas gracias, Que te vaya muy bien. Bendiciones.

Speaker 1:

Chao, bye, bye. Y así hemos llegado al final de este episodio de Mindset para mamás católicas. Espero que lo hayas disfrutado, que te haya inspirado, que te haya gustado, pero sobre todo que te haya hecho reflexionar en cómo, en nuestra vida, siempre, sin importar la dificultad o el problema que estemos atravesando, dios siempre nos muestra su amor y su misericordia. Dios siempre nos pone un ángel en el camino. Nuestra Madre, maría Santísima, siempre intercede por nosotros, por supuesto siempre que recurramos a su ayuda, ¿verdad? Porque recuerda que nuestro Padre es un perfecto caballero y Él no va a actuar ni va a hacer nada, a menos que tú se lo permitas. que dios y nuestra madre, maría santísima, te acompañen siempre y nos vemos muy pronto.

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